Hope reaches hurting Rocio through radio

By Fabián Armijos | Ecuador in South America

Foto por Karolina Grabowska a través de Pexels (editado)

Rocío vivía sin sus padres a partir de que tenía siete años como ellos salieron de Ecuador en búsqueda de un trabajo. A los tres años de estar en el extranjero, su padre falleció. Su madre vivía allá por unos 11 años. Mientras tanto, Rocío creció bajo el cuidado de su hermana de 15 años, la mayor de tres hermanos.

Durante su adolescencia, a Rocío le hacían mucha falta sus padres. Dice: "En los programas del colegio y la universidad, en vacaciones o en mis cumpleaños, los extrañaba muchísimo, pero tenía que ser fuerte e independiente. Aunque me esforzaba mucho, me dolía que noestaban. En mi mente empezaron a surgir ideas de que nadie me quería o de que nadie se preocupaba por mí”.

"Llegué a la conclusión de que sería mejor quitarme la vida. Pero mi peor miedo era intentarlo y fracasar, así que empecé a golpearme para causarme daño y a esperar que algún día muriera de un trauma o enfermedad por ello... esas eran las mentiras que enredaban mi mente en aquel tiempo."

Rocío recuerda que un día escuchó a una amiga diciendo que Jesús es el único camino para llegar al Padre y que Él murió para que ella pudiera tener vida y paz. Esto tuvo tanto sentido en su mente que empezó a clamar a Dios. A pesar de ello, recuerda que a veces no sentía nada y se desanimaba.

"En medio de todo esto, una de mis hermanas empezó a escuchar la Radio Ondas de Esperanza. Escuchábamos juntas por la noche 'El amor que vale’, un programa del pastor Adrián Rogers. Disfrutábamos de su programa y de la música que lo acompañaba”.

"Un día, mi hermana se enteró por la radio acerca de un audiolibro de 40 días titulado ‘Vida con propósito’. Lo descargó y lo guardó en una carpeta de la computadora que utilizábamos todos. Un día, mientras hacía los deberes, lo vi y lo descargué en mi celular para poder escucharlo durante los 40 días siguiente durante mi camino a la escuela”.

Transmitiendo la esperanza. Foto por SIM Ecuador.

"Dios usó este audiolibro para mover mi corazón a buscarlo más. Lo escuché dos veces y me quedé con la necesidad de buscar más.

"Primero, empecé a buscar una iglesia, pero no tuve éxito y me desanimé aún más. Sin embargo, poco después recibí una invitación para ir a una iglesia cristiana. Sin dudar, decidí asistir y, ese día, ¡acepté a Jesús como mi Señor y único Salvador!

"¡De allí, mi vida cambió radicalmente de adentro hacia afuera! Jesús habló a mi vida  diciéndome que Él siempre había estado conmigo en medio de todo el dolor y la soledad que había experimentado por la falta de mis padres. ¡Me dijo que le gustaba verme sonreír! Fue una experiencia increíble que llenó mi corazón. Supe que había encontrado lo que tanto tiempo había estado buscando”.

"A partir de ese día, empecé a ir a la iglesia todos los domingos. Asistía sola, ya que mi hermana, con la que escuchaba la radio, viajaba mucho y aún conservaba las tradiciones que nuestra familia nos había enseñado. Pero yo sólo quería saber más de Jesús. Compré una Biblia y me encantaba leer lo que Jesús había hecho por mí y por todos".

Durante todo esto, surgió un gran desafío para Rocío. Cuando su madre regresó al Ecuador, se dio cuenta de que Rocío había "cambiado de religión" y comenzó una larga batalla en casa. Su madre estaba muy apegada a la religión tradicional de su familia. Sin embargo, Dios empezó a obrar también en su vida. Así que un año después, ella también empezó a asistir a la iglesia.

Radio Ondas de Esperanza resultó ser un salvavidas para Rocío en un tiempo y lugar donde nadie más podía alcanzarle a ella. Ahora toda su familia ha cambiado gracias a lo que Dios empezó a hacer en su vida a través de esos programas de radio y descargas. Con alegría en el rostro, ella explica que ahora toda la familia asiste a una iglesia cristiana y Rocío empezó a servir al Señor involucrándose en la escuela dominical, el ministerio juvenil y en los ministerios de prisiones y evangelización.

Rocío añade: "He sentido el llamado a servir al Señor como misionera en África, así que me uní a un entrenamiento con una organización misionera para llevar Su Evangelio a los grupos de personas y comunidades no alcanzadas. Es un desafío, pero a la vez un privilegio grande que Dios me ha permitido".

 

Oremos juntos!

- Agradece a Dios por Su obra en la vida de Rocío.

- Pide que Radio Ondas de Esperanza y ministerios como este, sigan siendo capaces de llegar a personas que nadie más puede alcanzar.

- Pide que Dios provea para las necesidades financieras de la radio!

 

Involúcrate a donar!

Urgentemente, la Radio Ondas de Esperanza necesita fondos para seguir operando. La necesidad anual del proyecto es de unos 45.000 dólares.

Si desea colaborar para que podamos seguir compartiendo el evangelio a través de la radio, ¿consideraría apoyar financieramente este ministerio? haga clic aquí para encontrar su oficina de donaciones más cercana y usar Número de Ministerio: 91391

 

Si desea obtener más información sobre Radio Esperanza, haga clic aquí.

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